domingo, 24 de marzo de 2013

El tiempo está en tus manos


Tic-tac, nos susurra al oído.

Corre, vive deprisa, sin detenerte mucho a pensar.

Su fugacidad nos agobia, y es que avanza sin piedad. Nada ni nadie puede evitar que nos alcance en la carrera de la vida. Oxida nuestro cuerpo y nuestra mente, haciéndonos vulnerables. Nos hace sentir miedo e inseguridad.

Pero, ¿no dicen que si no puedes con tu enemigo, unirte a él es la mejor solución?

Es por eso que debemos aliarnos con el tiempo. Vivir cada instante, disfrutar de cada momento, porque llegará un día en que nuestra cuenta atrás toque a su fin. El tiempo no dudará en adelantarnos, poniendo el punto y final sobre nosotros.

Una vez que aprendamos el significado de la vida aceptaremos, sin resignación, nuestra condición de mortales.





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4 comentarios:

  1. Enhorabuena Pablo por haberte dado cuenta que es necesario vivir intensamente cada momento. El tiempo pasa de forma inexorable. Es sabio haberlo descubierto.
    Nuevamente nos haces pensar.
    Gracias

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  2. Querido Pablo, me encanta que con tu juventud tengas claro que es preciso vivir "sintiendo lo que se vive". El concepto de tiempo puede ser todo lo complejo que seamos capaces de complicarlo, y tan simple como comprender que es un invento de los humanos para organizar el presente en su carrera hacia el futuro. A pesar de su avance inexorable, hay momentos en los que el tiempo se detiene, es vencido sin violencia y lo acepta. Esos momentos de victoria sólo puede conseguirlos el amor. Espero que con esta breve oda entiendas lo que quiero decirte:

    Soy del agua

    Un atardecer de edad temprana
    arrojé mi corazón a las aguas
    cristalinas del inmenso lago
    de tu recuerdo…,

    sólo las ondas y la brisa miraron
    como se hundía lentamente
    en su camino al abrigo de los
    tiempos…

    así ha permanecido intacto
    acompañando a las mareas
    en su palpitar de sangre azul
    enamorada…

    por eso puedes sentirme
    en el rocío de la mañana,
    y cuando te lavas la cara,
    o en cualquier tarde gris cuando el viento
    acerca la lluvia tras tus pasos…

    soy del agua que fluye, que brota
    y desaparece, que espera eterna
    en el remolino agitado donde desagua
    tu vida, que baila bajo el agua calmada
    que refleja tu imagen…

    y que te observa paciente desde
    la otra orilla del mar de tu risa, soy
    del agua hoy, ayer, el mañana…
    en el fondo del lago la edad no
    tiene sentido.

    Bueno Pablo, espero que continúes con tu labor de hacernos pasar buenos ratos con tu blog.

    Hasta siempre.
    Manuelo.

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    Respuestas
    1. Por supuesto, seguiré escribiendo siempre que pueda, siempre que tenga alguna idea nueva que compartir. Y si lo que escribo hace pasar buenos momentos, estaré muy agradecido.

      En cuanto a la oda, creo que la he entendido y me encanta, es preciosa...

      Gracias, de corazón.

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