Fuimos la
brisa
que anuncia
la primavera.
Crecimos con
prisa.
El amor era
una carrera.
Fuimos una
sombra fugaz
en un día de
agosto.
Nuestro
amor, aún pálido,
vio arder su dulce rostro.
Fuimos la
nostalgia,
el último
suspiro,
una hoja
caída
en un jardín
perdido.
Fuimos
gélida escarcha,
frío
invernal.
El silencio
nos abraza
en el juicio final.
Fuimos.
Fuimos
tantas cosas...
El uno por
el otro
las cabezas
locas.
Fuimos Roma
y hoy, del
revés,
ruinas de
amor.
Somos una
sombra
de lo que un
día fuimos.
Un barco en
ruinas
en un mar de
escombros.
Una mochila
de recuerdos
cargada
sobre el hombro.
En tierra de
nadie nos perdimos.
Jamás volar
juntos supimos.
Somos
pasado.
Somos
olvido.
La cara
oculta de la Luna.
El dado
maldito de la fortuna.
Precioso.
ResponderEliminarGracias, querido lector.
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