jueves, 28 de abril de 2016

Volvamos


"Querido yo del pasado:
No te daré grandes consejos. No te concederé ningún deseo. Ni siquiera te avisaré de las piedras en el camino. Tan solo te digo que las habrá.
Si algún día estás satisfecho de lo que eres será gracias a lo que fuiste. Tu pasado te construye. Por eso quiero que te equivoques. Quiero que caigas y te levantes por ti mismo. Quiero que te enamores y te pierdas. Que ignores y luego aprendas. Que un día al fin te encuentres y comiences a conocerte. Quiero que llegues a amarte tal y como eres".

Volvamos a aquel lugar donde valientes príncipes luchaban contra fieros dragones. Donde las hadas y los elfos habitaban los bosques.
Volvamos a aquel lugar donde los besos y los abrazos eran gratuitos. Donde la tristeza jamás podía ganarle la batalla a nuestras sinceras sonrisas.
Volvamos a aquel lugar donde solíamos volar, donde los molinos pueden ser gigantes y el mundo es un gran misterio por descubrir. Donde los imposibles no tenían razón de ser.
Volvamos a aquel lugar donde aún no conocíamos el dolor, la traición o la soledad. Donde nuestro juicio era claro, sin tonos grises, y la realidad multicolor.
Volvamos a la dulce infancia. A la feliz ignorancia que te permite sorprenderte como si siempre fuese la primera vez. Volvamos al amor sin tapujos ni mentiras.
O, mejor aún, no dejemos que la infancia se marche así, sin más. Cuidemos de ese frágil niño que todos llevamos dentro. No lo dejes nunca atrás, pues tus mayores sueños, ilusiones y deseos descansan en él.