jueves, 22 de diciembre de 2016

Arte mayor y Desenmarañado (microrrelatos de 100 palabras por Navidad)


Arte mayor
Mientras su cuerpo se abandonaba a la leve inercia del trayecto en metro, su mente danzaba entre pensamientos afirmativos aparentemente aleatorios.
El metro era su medio de transporte favorito. De eso no cabía duda.
En un metro cabían exactamente cien centímetros. De eso tampoco cabía duda.
Su amado posó la cabeza sobre su hombro. Se preguntó cuántos besos cabrían en un metro de su piel salvaje. De eso aún no tenía ni la más remota idea.
La iluminación navideña les hizo compañía hasta llegar a casa, donde resolvió con creces su incógnita: su métrica, sus besos, eran de arte mayor.
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Desenmarañado
Ocupó su asiento y recordó las palabras de su madre: "la vida no se queda con nada de nadie". La vida no pasa, pues en la vida se está. Y eso estaba intentando, estar en la vida. Sentir. Ser.
Debía deshacer la maraña que era su vida para, en su lugar, construir una tela de araña ordenada, bella y translúcida.
Cuando llegó a su parada y la puerta se abrió, permitiéndole salir, sintió que su corazón también lo hacía. Ahora su verdad quedaba al descubierto. Ya no habría lugar para el miedo o la derrota. Ya no escondería su luz.