martes, 8 de mayo de 2018

El espejo junto a mi cama


Me he asomado a tus ojos
y he visto monstruos acechándome
esperando a que quieras morderme.

Te he observado justo antes,
antes de abandonarte al sueño
y darles un respiro.

He tocado tu pecho,
su música de bar de carretera,
su risa trasnochada que me hipnotiza.

He recorrido tu espalda cada noche
intentando contar tus lunares
por si acaso perdiste alguno
pero tan solo encuentro heridas,
océanos desiertos y puñales
y quizá algún verso gatuno.

Te he cazado a traición y las he olido,
te juro que he olido tus cicatrices,
todas tus miserias y momentos felices.

Querido diario: quizá no fue una buena idea colgar el espejo junto a mi cama.