lunes, 27 de noviembre de 2017

Cúrame este frío


Encontraré un rincón
entre mis recovecos
que no me recuerde
la letra de nuestra canción,
que no me devuelva tu reflejo,
que no me arranque tus acordes.

Me dejaré mecer por un viento
que no me traiga tu voz
y quizá, si me miento,
borre de tu risa el dolor
de saber que no te tengo.

Compondré una melodía
que no hable de tu sonrisa.
Versaré los gélidos días
de melancolía en la brisa.
Tejeré cien poemas de papel
que me abriguen al anochecer.

Buscaré mi reflejo
en despistados espejos
que no recuerden la verdad,
que me digan que les da igual
el motivo de mis ojeras,
el motor de mi rebeldía,
la razón de tanta pena,
el origen de mi agonía.

Aprenderé a no encargar
recuerdos para dos.

Prometo desvelar
los misterios de mi dolor.

Mientras tanto,
resucito tu abrazo
aunque ya no sepa igual.

Sintonizo tu risa caducada.

Me aferro a tu presencia enlatada
como álamo nostálgico en otoño.

Invoco tus pies junto a los míos.
Ya no sé cómo curarme el frío.